Propietarios de ranchos en Yucatán enfrentan daños por incendios presuntamente causados por el edil de Motul. / Se cree que los incendios son provocados como presión para que vendan sus propiedades.
De la redacción/OGY: Motul, Yucatán, 1 de mayo 2023-.
Por segundo día, pobladores de Panabá, Yucatán observaron que empleados de una ferretería de Tizimín estuvo entregando material para reparar los daños causados por un incendio registrado el pasado miércoles.
Este siniestro que presuntamente dio inicio en un rancho propiedad de Roger Aguilar, alcalde del municipio de Motul, puso en grave riesgo a la población y gracias a la oportuna intervención del cuerpo de bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública evitó una tragedia y mayores daños.
Solo queda pendiente por resolver los daños causados por el incendio del año pasado en el rancho Santa Inés, quien a decir de su propietario Noé Peniche Patrón, el edil no sólo se niega a reconocer su culpabilidad, porque se siente protegido por las autoridades judiciales de Tizimín que
no han movido un dedo.
Por esa razón la demanda que presentó Peniche Patrón oportunamente, todavía sigue sobre el escritorio, por lo que presume que “Campanita” está cubriendo con polvos mágicos al funcionario, quién lejos de tratar de llegar a un arreglo, de manera prepotente le ofreció comprar el rancho o que se dé en renta, porque tiene dinero para eso y más, actitud que hace pensar que el incendio del año pasado fue intencional para presionarlo para que se desprenda de esa propiedad.
Oportuna coordinación entre bomberos y vecinos
Entrevistado después de asistir a la reunión de la academia Liberal de Yucatán, donde realizó una defensa sobre el tren maya y otros proyectos de la 4T, a partir del libro del cual es compilador Historia de los Ferrocarriles en Yucatán 1857-1920 un camino hacia el Tren Maya, Peniche Patrón señalo que no puede tolerar que en una reunión se ofenda a su presidente “no me dieron la palabra y la tomé” indico.
También recordó que el pasado miércoles -como se informó oportunamente- se registró un incendio en el municipio de Panabá que alarmó a sus habitantes por ser una localidad rodeada de ranchos y pastizales.
Gracias a la estrategia implementada por el cuerpo de bomberos que junto con los habitantes comenzaron a mojar las casas con techos de paja, mientras otros se enfrentaban a las llamas, se logró que los daños sean menores de lo esperado porque después de varias horas lograron controlar y acabar con el fuego.
Las llamas pusieron en jaque a gente que angustiada y temerosa de perder parte de su patrimonio al ver como avanzaban las llamas, de manera decidida y junto con el personal de bomberos lograron evitar que el siniestro siga avanzando.
Pobladores exigen investigación y actualización de la ley de quemas.
Otros pobladores manifestaron que las autoridades deberían investigar y aclarar si el incendio fue intensional para presionar a sus propietarios para que vendan sus propiedades o si se trató de un acto irresponsable, del alcalde de Motul, un nuevo rico que se ha dado a la tarea de comprar ranchos en esa parte del Oriente del estado, a quien culpan de haber realizado la quema agrícola en su rancho, sin dar aviso a los propietarios de los predios aledaños como establecen las normas vigentes y sin dar aviso a la Comisión Nacional Forestal.
La conducta del edil ha propiciado que la gente comience a especular o mejor dicho a preguntar como dice la canción que hiciera famosa Chico Che y la crisis ¿Quién pompo?, al mismo tiempo sugieren que los diputados locales actualicen la ley de quemas a la nueva realidad que se vive dentro del cambio climático.
El empresario recordó que el año pasado también ocurrió en otro incendio en el rancho de Roger Aguilar quien y hasta la fecha se niega a cubrir los daños causados por el fuego que acabó con cientos de árboles que iban a ser integrados al jardín botánico, del rancho Santa Inés, se resiste a llegar a un arreglo, pero y como dice otra de las canciones de Chico Che confía que al final de cuentas el funcionario reconozca su culpa y espera que: “Ya pagará, ya pagara”, a ritmo tropical…(OGY)