La Investigación del caso crea Cuestionamientos sobre la imparcialidad de la fiscalía estatal
De la redacción/OGY: Mérida, Yucatán.
El fallecimiento de Camilo P. O. el pasado 24 de mayo ha generado controversia en torno a la actuación de la fiscalía estatal en el caso.
Según el informe del servicio médico forense, Camilo habría fallecido aproximadamente a las 14:00 hrs, sin embargo, la empresa Camiones Puerto reportó el deceso al C-11 a las 14:55 hrs, lo que ha dejado una discrepancia de casi una hora en el tiempo del suceso.
Esta discrepancia ha suscitado dudas sobre la posibilidad de que la empresa haya tenido tiempo para manipular la escena del accidente, es importante destacar que, en este caso, no se ha tratado como un crimen, sino como un accidente.
Al parecer, el cuerpo de Camilo fue trasladado dentro del taller y colocado en un pasillo cercano a la calle, sin embargo, la empresa Camiones Puerto se niega a reconocerlo como empleado regular, designándolo como empleado temporal.
Despidos y amenazas: La situación laboral de los empleados de Camiones Puerto tras la tragedia.
Esto derivo al despido de muchos empleados de la empresa, mientras que aquellos que aún permanecen en el trabajo se sienten amenazados.
Además, cuando el oficial C-11 llegó al lugar del accidente, la empresa ya había llamado al servicio médico, y cuando la ambulancia llegó, solo se confirmó que Camilo ya no tenía signos vitales.
El servicio médico forense indicó que la muerte fue inmediata, lo que contradice el testimonio de un empleado que afirmó haber escuchado a Camilo hablar después del accidente, lo que no parece posible, ya que se determinó que la muerte fue causada por el aplastamiento facial.
Un vehículo que fue sacado del pasillo donde se encontraba Camilo, dentro del taller, parece haber impactado su cara, causándole traumatismo craneofacial y llevándolo a la muerte.
Sin embargo, la carpeta de investigación en la fiscalía se ha demorado y aún no ha sido debidamente integrada.
Presiones y pagos: ¿Influencia indebida sobre el caso?
Se han presentado presiones sobre el caso, ya que CAMIONES PUERTO aparentemente pagó para liberar sus camiones, y según la fiscalía, planean liberarlos, lo que ha llevado a la solicitud de un peritaje particular para determinar qué vehículo fue el responsable del fatal accidente.
Familiares de la víctima han interpuesto demandas laborales y penales, pero se han enfrentado a dificultades debido a que ni Camiones Puerto ni Grúas González, cuentan con seguro, seguro social ni carpeta de protección civil, a pesar de esto, ninguna persona ha sido detenida en relación con el incidente.
Además de las deficiencias en la investigación, también se ha identificado que la dirección donde recogieron el cuerpo de Camilo fue mal registrada, indicando la colonia San José Dzal Kanasín en lugar de Salvador Alvarado Sur en la Calle 57 con periférico Col.
Errores en la investigación: Registro incorrecto de la ubicación y omisión de pruebas.
Otro aspecto preocupante es que Camilo portaba dos teléfonos, uno de la empresa y otro personal, pero ninguno de ellos se registró como parte del embalaje de evidencias.
En cuanto a la actuación de la fiscalía, no se ha realizado aún la mecánica de hechos, lo que representa un vacío en la investigación, ó pero aún caer en la corrupción.
La madre de Camilo, en su búsqueda de justicia, exige que la fiscalía actúe imparcialmente y no ceda ante presiones externas.
Su lucha continúa, ya que por derecho le corresponde ser considerada como víctima indirecta, dado que Camilo no tenía esposa ni hijos…(OGY)