
La candidata a Magistrada Séptima del Tribunal Superior de Justicia, desmiente rumores, defiende su trayectoria como litigante y destaca su compromiso con la justicia
José Pallotta/OGY: Mérida, Yucatán.
En un encuentro franco con medios de comunicación, la abogada Cristina Pérez Cordero, candidata a magistrada Séptima del Tribunal Superior de Justicia en Yucatán, compartió su historia personal y profesional, desmontó rumores sobre el proceso de selección y reafirmó su convicción de servir a la justicia desde una nueva trinchera: el Poder Judicial.
“Esto no es una elección de Estado”
Desde el inicio del diálogo, Pérez Cordero aclaró una de las principales dudas entre la opinión pública: “La gente piensa que esto es una elección de Estado, y no es así”. Reconoció que actualmente trabaja en el gobierno estatal, pero subrayó que su trayectoria está lejos del favoritismo político.
“Sí, tengo seis meses trabajando en el gobierno del Estado. Nunca antes había estado en el servicio público.
De los tribunales a las calles: compromiso desde abajo
Con un tono firme y auténtico, la abogada recordó sus inicios en la vida pública durante la campaña del actual gobernador, Joaquín Díaz Mena. “No crean que me dieron un escritorio, yo empecé desde abajo, pegando lonas, repartiendo volantes, asistiendo a reuniones de capacitación de cuidadores de casilla. Así empecé desde el 2023, relató.
Esa cercanía con el trabajo de base le abrió nuevas oportunidades: primero fue invitada por un delegado político, luego coordinadora de abogados electorales de Morena, tras la victoria electoral, se le asignó un cargo en el gobierno, con un salario modesto, pero con un alto valor simbólico. “Cargo chiquito, cargo grande, es la misma encomienda”, afirmó.
Una postulación legítima y transparente
Sobre su decisión de postularse como magistrada, Cristina Pérez fue clara: “Se modificó la Constitución, se abrió la convocatoria y yo tenía todo: 15 años de litigio, una carrera honesta, la confianza de mis clientes y de jueces que conocen mi trabajo”.
Rechazó cualquier insinuación de irregularidad en el proceso: “Yo me inscribí como cualquier abogado pudo hacerlo. No hubo trampa ni favoritismo. Todo lo hablo desde mi perspectiva y mi experiencia”.
Una carrera construida con honestidad
Más allá de cargos o etiquetas, Pérez Cordero enfatizó que su mayor aval es su integridad profesional: “La gente me respeta porque siempre he trabajado con honestidad”.
Con esta candidatura, Cristina Pérez Cordero busca dar el siguiente paso en su compromiso con la justicia, convencida de que puede aportar desde el Poder Judicial con la misma pasión que ha guiado su carrera como litigante...(OGY)