De la redacción/OGY: Ciudad de México, 17 de julio 2020.-
El Gobernador Mauricio Vila Dosal le planteó al titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del Gobierno Federal, Román Meyer Falcón, la problemática que viven las familias yucatecas, cuyas casas se vieron afectadas por la tormenta tropical “Cristóbal” y que el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) no las está considerando para recibir apoyo, pues de los más de 1,700 millones de pesos de daños en vivienda reportados por los alcaldes de los municipios afectados, el Fonden únicamente reconoció 14 millones de pesos.
Durante una reunión de trabajo en las oficinas centrales de la Sedatu, Vila Dosal externó al funcionario federal la urgente necesidad que atraviesan familias de diversos municipios del estado debido a que sus viviendas fueron dañadas por las inundaciones que dejaron las fuertes lluvias generadas por ese fenómeno natural e insistió en que también es prioritario revisar los criterios del Fonden para adecuarlos a la realidad que vive el estado.
Acompañado del titular del Instituto de Vivienda del estado (IVEY), Carlos Viñas Heredia y del secretario de Desarrollo Territorial Urbano de Quintana Roo, Carlos Ríos Castellanos, vecino estado que atraviesa por la misma situación, el Gobernador expuso que, por ejemplo, la casa tradicional maya de paja y las que tienen techo de lámina, no fueron consideradas dentro del Fonden, ya que el Fonden alega que este tipo de viviendas no tienen estructura y los daños se deben a falta de mantenimiento.
Tras presentar el reporte de daños que registran más de 17,000 viviendas en 75 municipios de la geografía estatal, Vila Dosal explicó que la mayoría de la gente que habita ese tipo de casas vive en condiciones de pobreza extrema, por lo que con los daños en sus hogares su situación se agrava más, además de señalar que las reglas de operación del Fonden están hechas para atender afectaciones por sismos y huracanes, pero no para inundaciones, como lo que ocurrió en Yucatán con el paso de este fenómeno natural.
Las inundaciones causaron daños en pisos, cimentaciones, puertas, sistema eléctrico y drenaje, por mencionar algunos, de las viviendas. En algunos casos, las paredes de las casas son de piedra y el techo de láminas, pero no fueron consideradas dentro del Fonden, ya que el Fonden argumentó que las afectaciones se deben a que el sistema constructivo fue malo, cuando muchas de ellas son de autoconstrucción ya que sus propietarios son gente de escasos recursos, puntualizó el Gobernador.
Respecto a la casa maya tradicional, Vila Dosal detalló que éstas son construidas a base de guano y palo, mientras que los acabados de las paredes son de lodo y pasto, pero el Fonden consideró que este tipo de vivienda no cumplía con los criterios para recibir apoyo, aunque muchas de ellas sufrieron graves daños y prácticamente son el único patrimonio de las familias.
Ante esto, el Gobernador pidió al titular de la Sedatu que haya una mayor sensibilidad para atender esta situación que afecta a las familias yucatecas, sobre todo a las más pobres, y refrendó la disposición del Gobierno del Estado de continuar trabajando de forma coordinada, pero también le solicitó que revisen sus procedimientos y consideró desafortunado que no se esté apoyando a la gente más pobre y que el argumento sea que sus casas no tienen mantenimiento o que no cuentan con estructura, ya que no tienen estructura o mantenimiento debido a que precisamente, viven en pobreza.
Hay que recordar que alcaldes de municipios afectados han manifestado su inconformidad ante los criterios para acceder a los apoyos de este Fondo federal, pues señalaron no están hechos para lugares como Yucatán, ya que no se adecúan ni a la realidad del estado, ni a las necesidades que tienen sus municipios para recuperarse de los daños generados por “Cristóbal”.
Por ejemplo, el presidente municipal de Dzidzantún, Ismael Aguilar Puc, externó su descontentó con los resultados de la evaluación por parte del personal enviado por el Gobierno Federal, pues señalaba que ninguna vivienda tuvo daños estructurales por las inundaciones ocasionadas, cuando la realidad es otra.
Aguilar Puc cuestionó la falta de sensibilidad demostrada ante la situación que viven los yucatecos por parte del personal de Fonden, encargado de hacer los dictámenes para acceder al respaldo federal.
En entrevista, el alcalde de Dzidzantún detalló que el argumento dado por la gente de esta dependencia federal fue que “las casas supervisadas no resintieron daños estructurales, el agua acumulada se secará y las familias podrán habitar esos espacios de nuevo”, minimizando los daños ocasionados al patrimonio de los yucatecos solo porque la situación es distinta a los desastres naturales que se presentan en otros puntos del país.
Inconforme, Aguilar Puc relató que, al visitar las viviendas damnificadas para la verificación, quien acudió en representación de esta dependencia dijo que “no tenía caso seguir si esas eran de las viviendas que están en peores condiciones, pues no hay argumentos para repararlas”, lo que también sucedió en la revisión de vialidades.
El presidente municipal remarcó que la mayoría de las viviendas afectadas no están hechas a base de concreto, sino con otros materiales como paja y cartón o son de mampostería, por lo que los daños se presentan de otras maneras, sin embargo, esto no quiere decir que las pérdidas sean mínimas…(OGY)