México.- En el marco del Grupo Binacional México-Estados Unidos de Cruces y Puentes Internacionales, México encabezó la última reunión plenaria del año para ahondar en el plan de acción binacional para la mejora de la infraestructura compartida de ambos países. Puesto que los tiempos de espera en la frontera pueden llegar a representar una pérdida de ingresos es necesario modernizar y adecuar la infraestructura entre ambos países, en seguimiento a los protocolos de salud pública y a fin de explotar el potencial comercial del nuevo T-MEC.
El Grupo Binacional México-Estados Unidos de Cruces y Puentes Internacionales es el espacio oficial de diálogo, negociación y concertación de acuerdos para el desarrollo de infraestructura en la frontera. Esta última reunión plenaria fue inaugurada con los mensajes del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, y del embajador de los Estados Unidos en México, Christopher Landau. Posteriormente, se iniciaron los trabajos con representantes del alto nivel por parte de ambos gobiernos.
En la reunión, se destacaron los progresos realizados en diversos proyectos a lo largo de la frontera común. Un ejemplo claro es el avance logrado por ambos gobiernos en la propuesta del nuevo puerto fronterizo Otay II- Otay Mesa, que estará ubicado entre el estado de Baja California y California. De igual forma, el director general de Desarrollo Carretero, Ricardo Erazo García Cano, dio a conocer el progreso del proyecto Puerta México – San Ysidro – El Chaparral que será inaugurado a final de año.
Las dos delegaciones coincidieron en la importancia de modernizar y expandir los puertos de entrada fronterizos, así como potenciar las sinergias entre los corredores comerciales en impulso al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El director general para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, hizo énfasis en la importancia de este diálogo y reconoció los distintos esfuerzos que ambos países han hecho para presentar los resultados del día de hoy. Además, agradeció el apoyo y trabajo de toda la delegación mexicana que, en los últimos meses, ha logrado importantes avances.
Los Gobiernos de México y Estados Unidos acordaron dar seguimiento a los proyectos y seguir trabajando de manera conjunta en favor de la región, con el fin de lograr mejoras sustanciales en materia ambiental, social y económica.
Durante el año 2019, el comercio entre México y Estados Unidos ascendió a 601 mil millones de dólares. Más del 80% de este total fluyó a través de nuestros puertos de entrada fronterizos. Hoy, México y Estados Unidos son, mutuamente, principales socios comerciales y la infraestructura entre ambos países es clave para continuar abonando a la próspera relación económica bilateral.