Mérida, Yuc. 19 de Marzoo 2020-.
Tras las medidas de contingencia para evitar contagios comunitarios de COVID 19 en la zona costera por los aglomeramientos de gente, el cierre de diversos atractivos como el Corchito así como la suspensión de actividades de algunos restaurantes, el mercado interno de pescados y mariscos de Yucatán se desplomó desde hace algunos días coincidieron José Luis Carrillo Galaz Presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas del Centro Poniente y el armador pesquero Anselmo Canul López.
Anselmo Canul explicó que los restaurantes locales no están comprando, porque la gente no está acudiendo a la playa y si vienen, la policía de Progreso los está sacando y la temporada de vacaciones de la semana santa, la cual todo indica que no habrá era nuestra esperanza para desplazar un poco de producto, en vista que el cierre de temporada de mero en enero, fue muy mala
Mencionó que la gente al no acudir a la zona costera, no está consumiendo pescado en los restaurantes, los restaurantes adquieren su producto generalmente ya sea el pescador directamente o a los permisionarios y sus pequeñas congeladoras.
El entrevistado mencionó que las medidas para evitar amontonamientos de gente, la suspensión del Festival de la Veda del Mero y los exhortos y llamados que están haciendo las autoridades de que la suspensión de clases no son vacaciones y la inminente cancelación de eventos masivos en la playa en la temporada de vacaciones de semana santa y de pascua así como los llamados a no acudir en masa a las playas están impactando directamente en la comercialización de pescados y mariscos al público en general en reataurantes y expendios de pescado.
Los expendios de pescado, los restaurantes y pequeñas fondas, le compran pescado a los permisionarios, pescadores de playa y a las grandes congeladoras.
Canul López añadió que ; el pescador ribereño para poder obtener un ingreso, requiere salir a pescar, e invierte en avituallamiento; el producto que obtiene lo tiene que vender, ya sea al pacotillero (comerciante intermediario de pescado) o tiene que llevarlo a la cooperativa donde se le paga por kilo de producto, o lo tiene que llevar a la congeladora a vender.
La congeladora al no registrar ventas locales ya sea a los restaurantes o expendios, no está comprando producto, ya que tiene que invertir en gastos de procesamiento y conservación es decir, empaquetar el producto y mantenerlo congelado, lo cual tiene un costo, se invierte en energía eléctrica.
Anselmo Canul López hizo ver que la inactividad en el sector pesquero está ocasionando, pérdidas cuantiosas al pescador, en vista de que los equipos de pesca al estar varados se dañan.
El sol daña las redes, no es lo mismo que este en uso a que esté asentada en la lancha expuesta al sol, los motores se están dañando por la falta de uso, anzuelos y palangres empiezan a oxidarse o quedar duros por la falta de uso, el equipo de pesca cuesta, no es gratuito, detalló Canul López.
Si la inactividad se alarga un mes, las pérdidas serán mucho mayores.
Advirtió que los precios de los productos pesqueros ante la situación que se vive también se fueron a la baja, por ejemplo el precio de la rubia canané oscila entre los 20 y 70 pesos el kilo, de acuerdo a la talla del ejemplar.
José Luis Carrillo mencionó que los pescadores no están saliendo, porque las congeladoras no les están comprando su producto aparte que la veda del mero, el consumo interno de pescado se ha desplomado con las restricciones que se han impuesto de evitar aglomeraciones en lugares públicos uno de estos casos es la zona costera donde se ubican la mayoría de los puntos de consumo de pescados y mariscos.
La cadena productiva se ha roto, desde el primer eslabón que es el visitante, el cual ya no está acudiendo a la costa, aunado con el cierre del Corchito, la cancelación de las actividades de vacaciones de semana santa y la ausencia de visitantes nacionales quienes han cancelado reservaciones, explicó nuestro entrevistado…(OGY)