De la redacción/OGY: Mérida, Yucatán.
A cincuenta años de distancia del asesinato del pasante en la licenciatura en derecho de la hoy Universidad Autónoma de Yucatán, Efraín Calderón Lara (El Charras), hermano de nuestro barrio de Santiago, queda demostrado que su muerte es ejemplo de maldad y crueldad, señala el Técnico Agrónomo Noé Peniche Patrón.
Éramos vecinos de la calles 55 y 57 cruce con la 70 con algunos refuerzos que venían de otras calles pero siempre Santiaguero, mi pariente Nerio Torres Ortiz vimos crecer a “Charras y sus hermanos de barrio Benjamín, Leopoldo y José Enrique Paredes Góngora Miguel Ceh, José “Pepe” Toraya (q.e.p.d.) y nuestro inolvidable guía Victor Cervera Pacheco (Balo Cervera).
Todos estudiantes y/o profesionales, en mi caso era diputado local que asistimos a la marcha fúnebre a despedir al hermano “Charras”, todos nos sentimos impotentes ante la maldad de un Gobierno que en vez de proteger la vida, se encargó de arrebatársela a Efraín Calderón Lara.
La Maldad y crueldad en su Máxima Expresión
Mi madre lo lloró, como cuando se pierde a un hijo y no olvidaba el detalle cariñoso de Charras -momentos antes de su cruel secuestro-, bajarse de su modesto VW para despedirse (sin saber que era para siempre) de ella y de mi hermanita en brazos.
Que Dios lo Proteja en su nueva vida
“El Charras”
El 14 de febrero de 1974, al divulgarse la noticia del secuestro de Efraín Calderón Lara, a quien se le conocía por el sobrenombre de “Charras”, se estremeció la Universidad y sus estudiantes, y de inmediato se instaló un comité de huelga, se realizó el primer cierre de calles, continuó un paro general y para el día 16, por la mañana, los estudiantes que estaban atrincherados en el edificio central de la Universidad vivieron las detonaciones por ráfaga de arma de fuego con impactos en la pared de la fachada de la calle 60, y plomos encontrados en el interior.
Esa agresión agravió más a la universidad y derrumbó cualquier acusación de oportunismo político que se quisiera hacer al movimiento estudiantil que iniciaba en protesta pacífica.
Carta para mis queridos hermanos José Luis y Mario Alfonso – Soco y Gaby/ recordando a mamá….(OGY)