Los yucatecos tenemos en el corazón a la Patria y un gen de un tren en la sangre
De la redacción/OGY: Mérida, Yucataán.
Después de leer la nota publicada sobre la estación del ferrocarril que llegaba a la estación de Peto, Yucatán, me volvió a la memoria parte del libro Historia de los Ferrocarriles 1854- 1957, Un camino hacia el tren maya, del que soy compilador junto con Gelasio Luna Consuelo, dijo al Observador Gráfico Yucatán Noé Peniche Patrón.
En esta obra, continuó el escritor, señaló que los yucatecos amamos entrañablemente a la patria, al grado de escoger siempre las fiestas patrias para realizar la inauguración de algo importante de los trenes.
La sociedad cultural de mi pueblo natal Progreso y Recreo, en su himno hay una estrofa en la que dice el sistema ferroviario llegó en el Día de la Patria.
Otros ejemplos son el 16 de septiembre de 1880 el primer tamo del ferrocarril Mérida-Peto vía Kanasín, el 15 de septiembre de 1981 el servicio telegráfico del ferrocarril de Mérida a Progreso, ese mismo día partió del parque de La Mejorada, Mérida a Progreso el primer tren de 15 vagones, que transportó a 1,500 personas arrastradas por la locomotora “La Guadalupe”, al día siguiente el inicio del servicio ferroviario de Mérida a Acanceh de la línea Mérida-Peto con un tren especial remolcado por la locomotora de vapor Acanceh.
El 15 de septiembre de 1886 el tendido se extendió a Hunabchén, con servicio público de la ruta Mérida-Peto, el 15 de septiembre de 1887, el servicio de tren de Tixkokob a Euán de la ruta Mérida- Izamal, con vía ancha de 1,435 metros, el 16 de septiembre de 1893 el servicio de Umán a Hunucmá.
El 15 de septiembre de 1900, el servicio de Mérida-Peto con un tren especial, compuesto de 2 pullman y 5 coches de pasajeros, por la locomotora M Romero Ancona, El 15 de septiembre de 1903, el tramo de Acanceh a Hocabá, del ramal Sotuta-Mérida-Peto.
El 15 de septiembre de 1904 se termina la línea de Mérida-Muna-Ticul, el 15 de septiembre de 1920, se pone en servicio el sanatorio Rendón Peniche con 7 pabellones y servicios anexos, la fachada fue obra del tq. Gregory B. Webb de N. Y., así como la inauguración de la estación central y quedaron inoperantes las estaciones de La Mejorada, Campo Marte, San Cristóbal y Peninsular.
Recordar es volver a vivir.
Las primeras mujeres de Progreso que se arriesgaron a estudiar en el Tecnológico de Mérida, el riesgo no era el tren en que viajaban, sino que se creía que era solo para varones además de que Chuburná en ese tiempo estaba apartado de Mérida.
Es por eso que para los alumnos del Tec., la llegada del Tren de Progreso a la estación “Chuburna” coincidía con la entrada al Instituto, es decir llegan juntos, con puntualidad al salón de clase, al grado que el Teniente Julio Higinio Bentata, encargado de la disciplina vespertina se basaba en el paso del tren para accionar la Chicharra de entrada, días de vino y Rosa Sr. director que me devuelvan mi Tren saludos…(OGY)