Biblioteca central del Instituto Tecnológico de Mérida, presentación del libro Historia del Ferrocarriles de Yucatán 1857-1920 tomo 1 Un Camino hacia el Tren Maya.
Fui alumno fundador (1961) del Instituto Tecnológico de Mérida al que llegaba en bicicleta compitiendo con el tren que se detenía en la estación de Chuburná de Hidalgo ubica frente a la entrada principal del instituto.
Mismo que en enero de 1962 recibió la visita inaugural del presidente de la República, Lic. Gustavo Díaz Ordaz, recuerdo que en ese tren con el que competía llegaban los estudiantes de Progreso, y esta situación no debe llevar a reclamar como niño grosero que me devuelvan el tren, sino como dijera el sociólogo Ortega y Gasset, el tiempo y su circunstancia.
Ahora hay que pensar, qué es lo que podemos hacer unidos los tres niveles de gobierno para que Progreso recupere su tren, ya que es bien sabido que un puerto sin tren, es un puerto incompleto.
Como se funda el ITM.
Los yucatecos nos caracterizamos por ser muy localistas, ojo…, no separatistas, y somos orgullosamente mexicanos, los hombres de empresa que llevaban a sus hijos a estudiar al Tecnológico de Monterrey querían tener uno en Mérida y con el apoyo del rector del instituto tecnológico regiomontano, Ing. Víctor Bravo Ahuja, empresarios yucatecos, amantes de su tierra, emprendieron la tarea para contar con uno en el estado, entre ellos Arturo Ponce G. Cantón, Vicente Erosa Cámara, Andrés García Lavín, Alejandro Gomory Rivas, entre otros distinguidos padres de familia, reciben la noticia que Bravo Ahuja es nombrado subsecretario de enseñanza técnica y superior, situación que lo vincula con universidades y tecnológicos y ante ese cambio y dada su amistad con el rector de la UADY, Repetto Milán, se decide formar un tecnológico tripartita (Iniciativa Privada, Gobierno del Estado y Federal).
El Gobierno del Estado de inmediato consigue las hectáreas que hoy ocupa el ITM, que adquiere del ejido de Chuburná, pero a la hora de firmar el convenio y debido a la crisis henequenera hace que Don Agustín Franco, diga que el ejecutivo no va a poder aportar la parte que le tocaba, entonces el rector de la universidad ofrece el apoyo al proyecto con maestros para el tecnológico con cargo a la citada Alma Mater para crear el ITM, así como de otros maestros de otras entidades y los hijos egresados del tecnológico de Monterrey que ofrecieron su tiempo sin sueldo para esa aventura y que amenazaba con fracasar por la falta de mercado de las fibras duras.
Así inicia sus actividades el ITM y durante la visita de Díaz Ordaz se anuncia que sería federalizado parcialmente, es decir, que continuaría el Consejo Directivo Tripartita lo que se cumple a cabalidad.
Inicio de Ferrocarriles en Yucatán
Ahora y en relación a la presentación del libro sobre el sistema ferroviario, Peniche Patrón destaca que los ferrocarriles, en el año de 1857, el novohispano-campechano Santiago Méndez quien se graduó en Europa como Ingeniero en Comunicaciones a solicitud de los yucatecos al Gobierno de la República después de concluir la etapa más difícil del ferrocarril “El Mexicano” de México a Veracruz asumió la responsabilidad de organizar los ferrocarriles en Yucatán.
Como medida prioritaria se traza la línea directa de Mérida al mar, con la colaboración de Miguel Castro resultando el trazo entre la vigía de Yaxactún a Xculuquia (Chuburná-Chicxulub) punto que acercaría a solo 36 kilómetros el puerto más cercano a Mérida.
Santiago Méndez logró con gran capacidad de convencimiento y reúne capital yucateco para iniciar la obra, como tarea principal y sin descuidar la importancia de la comunicación a Campeche, con dos sistemas de vía ancha y el resto de los municipios se integraría por vía angosta, es decir, que pensaba en las dos primeras rutas en una gran conectividad a nivel nacional.
Nuestro comercio que se daba con Europa nos reportaba interesantes ingresos que le daba a la entidad un gran desarrollo de importancia.
El cambio de la aduana de Sisal a Progreso que reportó un gran descontento de aquellos, pero que significó para Progreso ingresos inmediatos para recuperar y ganar el calado natural que se había perdido en el cambio, es decir, quedó más cerca, pero se perdió calado.
El desarrollo de la producción henequenera que creció sorprendentemente por el apoyo de un sistema de rieles de Caubile, que con la facilidad de tener integrado el durmiente metálico, facilitó el transporte como complementario, tanto de los lugares que habían comunicados con vía ancha o vía angosta, llegando a tener una superficie en explotación de más de 330,000 hectáreas, demostrando que los yucatecos tienen una gran capacidad de organización que los llevó a condiciones económicas preferentes.
La inauguración de estas obras, como la comunicación Mérida-Progreso y Mérida-Campeche se daba en medio de fiestas populares y llevó a Santiago Méndez a una verdadera alternancia en el poder, al haber ocupado el Gobierno del estado, en cuatro ocasiones, después de la primera vez que fue interino alternándose con Miguel Barbachano.
Era una clara forma de que los pueblos premiaban a quienes realizaban un buen trabajo.
Tampoco se descuidó la comunicación ferroviaria con Quintana Roo y fue la vía férrea a Peto jugo un papel importante buscando la comunicación a Chan Santa Cruz (Felipe Carrillo Puerto).
Al inicio del porfiriato se hace una operación desesperada para llegar la vía de Chan Santa Cruz a Vigía Chico, que era el puerto de comunicación y salida al Caribe y con las islas de enfrente de Cozumel e Isla Mujeres, cuyos habitantes mantenían una relación comercial con los mayas desde tiempo atrás.
Esta obra fue realizada en forma emergente porque se dice que era por el compromiso que tenía Porfirio Díaz de exterminar a los mayas sublevados que se habían migrado hasta esa zona.osteriormente el mismo porfiriato, según señala en su discurso López Obrador, fue utilizada también en la hoy flamante zona turística del Caribe o la Siberia del Trópico para enviar por esa vía a los adversarios del Porfiriato.
El sistema de ferrocarriles en Yucatán significo un antes y después para la Península, lo que el tren maya significará también para el Sureste Mexicano, un antes y un después.