Carta a mi amigo Joaquín Díaz Mena
Gobernador electo de Yucatán
Siempre y de manera pública externe la gran obra del corredor gastronómico de la calle 47 que conecta al parque de la Plancha, que equivale a la pretendida ampliación del Paseo de Montejo hasta el Centro Histórico de Mérida, la cual sólo se logró construir el hoy “remate” de la mencionada avenida, donde antes funcionó una gasolinera.
Recuerdo que para lograr esa ampliación se compraron varias propiedades para ampliar la avenida Montejo hasta el edificio de Correos, hoy Museo de la Ciudad de Mérida, obra que los yucatecos añoraron el siglo pasado.
Lo que no puedo dejar de mencionar desde mi particular opinión que tenía la costumbre de ir a la Plaza Principal y sentarme en una de las bancas ubicadas frente al Palacio de Gobierno, por eso quiero pedirte que me devuelvan mi banca, mi histórico sitio que hoy sin esas bancas no es lo mismo.
Basta con darse una vueltecita por los parques aledaños a la catedral para darse cuenta lo importante que son esas bancas como en Santa Lucía, El Hidalgo, por mencionar algunos, donde aun se conservan, algunas en mal estado.
Mobiliario que no se compra con el adefesio de bancas de concreto que están siendo instaladas y que por fortuna el Instituto Nacional de Antropología e Historia detuvo y obliga a las autoridades responsables a mantener el patrimonio histórico de la Plaza Grande o Principal.
Por esa razón me sumo a las personas que han levantado la voz para pedir se regresen las bancas originales, las cuales además de ser más cómodas, son piezas que datan de a Revolución Mexicana y en algunos parques hay quienes tienen el Águila del Escudo Nacional, las cuales no se calientas como las de concreto, porque eran de madera que es un aislante el calor y además estaban separadas una de la otra y eso hacía que fueran más confortables comparadas con las de concreto, más aún cuando los árboles que las protegían fueron arrancados con el argumento de que se encontraban enfermos, de ser así porque que no se les brindo la atención debida en los últimos 18 años. Es cuánto, Atte. Noe Peniche Patrón.