De la redacción/OGY: Mérida, Yucatán: 13 de noviembre 2022-.
A mayor transparencia por parte de las autoridades de los tres niveles (municipal, estatal y federal) habrá más confianza y aceptación de las obras y proyectos, especialmente cuando se trata de inversiones millonarias como el Tren Turix, que hasta el momento se desconoce la sustentabilidad y la rentabilidad de la misma, dijo el empresario Ricardo Mañé Lara.
“En los últimos días se ha publicado en diversos medios de información del mega proyecto el tren “turix” para conectar a Mérida con el puerto de Progreso, que a su vez estaría enlazado al sistema Tren Maya y de esa manera impulsar el desarrollo industrial y comercial del estado, con la exportación de productos de la región sureste aprovechando las obras de ampliación del calado y el astilleros del puerto de altura de Progreso, atrayendo cruceros de mayor tamaño, según estudios prospectivos realizados por la Secretaría de Fomento Económico y de Trabajo (SEFOET), dijo Mañé Lara.
En primera instancia, prosiguió, debe ser motivo de alegría y no de tristeza, porque y hasta la fecha no se ha dicho que empresas van a invertir en esta ambiciosa obra, mucho menos como se planea recuperar la millonaria inversión para su ejecución, lo que está generando que muchos hagan referencia al poema de poeta yucateco Ricardo “El Bate” López Méndez que dice: ¡México creo en ti!, como en el vértice de un juramento”, pero y para evitar que esta propuesta “huela a tragedia y que tengamos que reír demasiado, porque sabemos que la risa es la envoltura de un dolor callado.
Como ciudadanos, dijo el entrevistado, tenemos el derecho de opinión para el enriquecimiento en la realización de una construcción ferroviaria “Inter-municipal” y saber si está va ser rentable financieramente o va ser una obra de inversión social, de ahí la necesidad de poner los anteproyectos o proyectos a la luz de las y los ciudadanos promoviendo el ejercicio responsable de la libertad humana, sin descuidar los valores que generen confianza hacia las autoridades, en una comunidad que demanda mayor trasparencia, inclusión social y democracia en sus acciones de inversión de largo plazo en el estado, como es el caso del tren Turix que se anuncia con bombo y platillo, de algo que desconocemos y que se promueve como un hecho consumado.
A lo largo de nuestra historia, ésta nos ha enseñado que la democracia es frágil y en constante tensión, hay que reconocer los avances realizados, pero eso no implica se hagan obras cuyo costo, como siempre, la pagaran los más pobres y las nuevas generaciones, a menos que se fortalezca la transparencia democrática por parte de las autoridades, dado que en un gobierno democrático la participación ciudadana debe de ser indispensable, pero en una obra de gran envergadura, como ésta.
Las grandes obras o proyectos deben manejarse por consenso ciudadano requisito necesarios que requieren los proyectos gubernamentales, porque de esta manera la comunidad vive más tranquila al estar enterada de los beneficios que traen para la sociedad, en materia de empleos, servicios, y sobre todo que no serán carga para el erario público y si prosperidad de todos…(OGY)
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