Victor Lara Martínez/OGY: Mérida, Yucatán.
Gracias gobierno entrante y saliente por preocuparse y liberar a puerto Progreso de esos ochocientos metros que separa la playa del puerto de altura a la carretera ya que es una zona densamente poblados, para ser liberados del servicio de camiones pesados y para lo que no fue diseñado, dijo el exlegislador Noé Peniche Patrón.
-Hace varios meses asistí a una reunión privada donde se trató el proyecto para liberar a Progreso de los camiones que atraviesan esa parte del puerto, a la cual asistieron unas 40 o 50 personas, presidida por el representante de la secretaría de gobernación señor Peralta y el hijo de mi amigo Manuel Vila Campos, Mauricio Vila Campos, reunión dónde antemano se sabía que la construcción del puente elevado era necesario para liberar ese tramo.
En esa reunión, para mí, había dos problemas por resolver de forma inmediata, el primer obstáculo era no dañar el sitio donde se encuentran los tubos que conducen el combustible a tierra firme y las calles por dónde atravesaría el puente vehicular, así como definir quién pagaría el alto costo de la obra.
La propuesta fue bien recibida por los empresarios, pero las dos preguntas no fueron contestadas, la primera ya está resuelta, incluso a punto de ser inaugurada, pero no la segunda, es decir, una obra financiada por el gobierno del estado, que al final de cuentas tendremos que pagar todos los yucatecos, en primer lugar porque lo que pretenden cobrar por camión y considerando que la mayor parte de estos son los que trasladan el maíz que se importar de los Estados Unidos tan necesario para la elaboración de las tortillas, como para el sector ganadero, o sea, que esa medida va a repercutir a todos, al generar un aumento al precio del grano y los subproductos del mismo, gracias al “Maltratado” o acuerdo trilateral con los Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, sobre todo en materia del campo al convertir a los productores de maíz en compradores del grano, con el argumento de que tenemos petròleo para pagar.
Cuidado con las tarifas
Poe ello, exhorto a las autoridades analizar muy bien las tarifas que van a ser aprobadas y evitar que estas repercutan hacia la población, cuya economía está cada vez más dañada y atraviesan una situación muy difícil y el horno, “no está para bollos”, diría mi abuelo paterno.