Entrevista con Noé Peniche Patrón, compilador del libro Historia de los Ferrocarriles 1857-1920: Un camino hacia el tren maya
Una de las esperanzas que tienen los yucatecos es que la 4T (Cuarta Transformación) nos apoye para que con un esfuerzo conjunto le devolvamos al puerto de Progreso la línea ferroviaria hacia Mérida, ruta que en la fusión perdimos, dijo el compilador del libro Historia de los Ferrocarriles 1857-1920 Un camino hacia el tren maya, técnico agropecuario Noé Peniche Patrón.
El entrevistado dijo que a las 11:00 horas del miércoles 17 de mayo, hará la presentación de la obra, en la planta alta del centro de información del campus Mérida del Tecnológico de Mérida.
Peniche Patrón dijo que tuvo la fortuna de tener dos abuelos, cultos, uno fue abastecedor y ganadero en su natal Espita, que siempre le decía “A los verdaderos amigos se les ve en los funerales y en la presentaciones de libros”, miembro orgulloso de la centenaria sociedad Progreso y Recreo, el otro también culto que en las épocas de crisis llegó a ser Tesorero General del Estado, y que de niño lo llevaba en coche calesa a lo que pronto será El Gran Parque La Plancha, donde está lo que fue el hospital de los ferrocarrileros “José Rendón Peniche”, donde hay un monumento dedicado a su primo hermano Pepe Rendón Peniche, quien le comentaba “Su fortuna la invirtió en los ferrocarriles de Yucatán” .
Restablecer la comunicación a Progreso que al convertirse los Ferrocarriles Unidos de Yucatán en Ferrocarriles Unidos del Sureste nos quitaron
Creo que de ahí me viene la inspiración para que los yucatecos recuperen glorias pasadas, que se perdieron cuando el Gobierno Federal integró los Ferrocarriles Unidos de Yucatán a los Ferrocarriles del Sureste condenando a que desapareciera un sistema que se hizo y costó sangre, sudor y lágrimas.
Sistema de transporte que el presidente “amigo del Sureste” Andrés Manuel López Obrador nos devolverá con la construcción del tren maya y con ello glorias pasadas.
e da gusto que el joven director del Instituto Tecnológico de Mérida, donde estudie, me haya invitado a
Agradezco al Coronel Jorge Nuño Jiménez, gran admirador de los yucatecos, así como al distingo funcionario del Gobierno del Estado, que encabeza Mauricio Vila Dosal y secretario de Fomento Económico y de Trabajo, Ernesto Herrera Novelo, quienes aceptaron hacer los comentarios del libro y esta memorable ocasión para mí, que fui alumnos fundador del Tecnológico instituto al que llegaba en bicicleta, rifándose con el tren que venía de Progreso y que hacia un alto en la estación ubicada frente a la entonces comisaría de Chuburná de Hidalgo, del cual descendían los alumnos que venían del puerto a prepararse.
Que grato es pensar que de parte del Gobierno Federal y del Estado está el recuperar el servicio ferroviario a Progreso, porque saben que un puerto sin tren, es un puerto incompleto y los yucatecos aspiramos a recuperar algo que el centralismo nos quitó y con la emoción de regresar a mi escuela y recordar que en ese sitio descendió en helicóptero la llegada del presidente Gustavo Díaz Ordaz, el 18 de enero de 1962 para inaugurar la escuela, donde pasé días felices y esporo reencontrarme con mis amigos y me dará mucho gusto saludarlos, y a su director, José Antonio Canto Esquivel que es hijo de un compañero de estudio y egresado del ITM.