
Joaquín Díaz Mena pide responsabilidad al magisterio disidente para concluir el ciclo escolar y no perjudicar a miles de alumnos
José Pallotta/OGY: Mérida, Yucatán.
En un momento delicado para el sistema educativo de Yucatán, el gobernador Joaquín Díaz Mena hizo un llamado directo y enfático a los maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE): volver a las aulas durante dos o tres semanas para cerrar formalmente el ciclo escolar.
Durante su conferencia Mañanera de cada mes, el mandatario pidió a los docentes -en paro- que reconsideren su postura, al menos de manera temporal, para garantizar la evaluación final de los estudiantes y la entrega de documentación oficial, particularmente para aquellos que están por cambiar de nivel educativo.
“Exhórto a los compañeros del magisterio a que cuidemos el prestigio docente respecto de los padres de familia y alumnos. Les pido que, por respeto a los niños y por responsabilidad social, regresen a sus escuelas unas semanas. Después pueden continuar ejerciendo su derecho legítimo a manifestarse”, expresó Díaz Mena.
230 escuelas en paro y más de 12 mil estudiantes sin clases
Actualmente, según cifras del propio gobierno estatal, alrededor de 230 escuelas se encuentran en paro, lo que representa el 12% del total de planteles educativos en el estado, afectando a entre 12 mil y 15 mil estudiantes, quienes han quedado sin clases en las últimas semanas.
La situación, señaló el gobernador, no sólo interrumpe el proceso formativo, sino que también genera incertidumbre en las familias y alumnos, especialmente en aquellos que necesitan certificados o documentos para inscribirse en niveles superiores de estudio.
El conflicto educativo rebasa lo local
Díaz Mena subrayó que muchas de las demandas del magisterio son legítimas y reconoció tener conocimiento de las necesidades del sector educativo, no sólo como gobernante, sino también como ex maestro.
Sin embargo, puntualizó que las decisiones de fondo en torno al conflicto magisterial deben construirse desde el ámbito federal:
“Se tienen que esperar los acuerdos a nivel nacional para poder replicarlos en los estados. Yo entiendo a los maestros y valoro su labor, pero también tengo que actuar con responsabilidad para que el sistema no colapse”, afirmó.
Responsabilidad, no represión
El gobernador reiteró que su administración apuesta al diálogo y no a la confrontación con los docentes disidentes, pero hizo énfasis en que el derecho a la protesta no debe estar por encima del derecho de niñas, niños y jóvenes a recibir educación.
“Es momento de pensar en el futuro de los alumnos. Podemos manifestarnos, sí, pero sin cerrarles las puertas a quienes más lo necesitan”, concluyó.
Finalizo señalando que el llamado está hecho, la decisión, ahora, está en manos del magisterio…(OGY)
