Mi nuevo libro “Sueños de juventud” y los tecnológicos; Inspiración literaria y generación de ideas / La represión y los acontecimientos de 1968
Por Noé Peniche Patrón/OGY: Mérida, Yucatán.
Paco Ignacio Taibo II, el pasado 17 de diciembre termine de leer tu libro “Los Alegres Muchachos de la Lucha de clases”, en el que de manera interesante y detallada haces referencia a la batalla de una generación que formaron el presente de lo que se vive en el país.
Gracias Paco Ignacio de parte de tu compañero setenta y ochentero del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Noé Peniche Patrón.
La lectura de tu obra me hizo meditar y entender que forme parte de la generación de esos “Alegres muchachos de la lucha de clases”, tanto que me motivo a escribir un libro para compartir los detalles alegres y positivos, al mismo tiempo poder disfrutar de esas experiencias, así como los momentos tristes que por los errores o la inexperiencia cometimos.
¡Felicidades, por esta obra!, que estoy seguro será una guía para las nuevas generaciones, gracias Taibo, miembro de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET)), aprovecho comentarte que es un honor que Joaquín Díaz Mena ex egresado del Instituto tecnológico sea el Gobernador de Yucatán, espero concluir pronto mi libro titulado “Mis años de Juventud y los tecnológicos” que espero poder presentar en la Feria Internacional del Libro, en La Habana, Cuba, donde el año pasado coincidimos y me apoyaste, libro donde habló del movimiento estudiantil de 1968 que no puede ni debe ser excluido, te agradezco la sugerencia y tomo tu ejemplo del formato de tu libro y tus sugerencias y espero encontrarnos de nuevo en la Habana, ya que durante la presentación del libro Historia de los Ferrocarriles de Yucatán 1857-1920 del que soy compilador, esa valiente juventud cubana que lleno todos los espacios del Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, también nos preguntaban, sobre los hechos del 68 en México, Obra que también espero presentar en la Feria Internacional del Libro en Yucatán (FILEY).
Por cierto, Salvador Rangel Medina y Rodolfo Reta Trigos fueron comandantes de la zona militar, en diferentes épocas, en los estados de Yucatán y Durango, de los cuales tengo buenos recuerdos de buenas personas que me hicieron reflexionar sobre los movimientos estudiantiles.
Mi relación con ambos comandantes, me llevan a recordar que el sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz se caracterizó por la mano dura del mandatario, que fue un gran represor y que estudiantes ayudamos en ocasiones a encontrar a quien reprimir.
Como ejemplo recuerdo aquel movimiento de los estudiantes de Durango y la lucha de mi amigo y dirigente estudiantil Emiliano Hernández para recuperar el Cerro de Mercado y que los habitantes de esa entidad veían como estaba siendo adelgazado para llevarse el material a Monterrey, y el sueño anhelado de los duranguenses era contar con una fundidora.
Creo que ese fue el motivo para que los movimientos estudiantiles que tocaron en la década de los 60,s fueron y tuvieron un gran arraigo popular, tanto que bastaron sesenta días de lucha sin ser reprimidos a diferencia de otros movimientos estudiantiles que no contaron con la paciencia y la solución fue la represión.
Incluso en una de las marquesinas de la plaza principal de la farmacia Benavides, donde convivían todas las clases sociales abajo de un restaurante popular donde todas las noches era informado el pueblo del movimiento estudiantil, y el ejercito observaba y no reprimía, y hay una leyenda popular que en una de las torres de la iglesia catedral se asoma una monjita que observa pasivamente la Plaza Principal.
Todos esos detalles me hacen recordar que durante el movimiento estudiantil en Durango me llevan a pensar porque en sesenta días estos lograron atraer la atención de la población y hasta los militares, sin intervenir, los protegían de un posible accidente, porque en ese sitio había un lugar donde se almacenaba una buena cantidad de explosivos.
Movimiento que a loel cerro de Mercado que se había ocupado había bodegas y góndolas con explosivos con los que se extraía el material del cerro para llevarlo a Monterrey.
Movimiento que concluyó con la desaparición de los Poderes del Estado como una medida disciplinaria del Gobierno Federal, que a diferencia de otros movimientos, como la huelga médica de 1965, que terminó en 1966, fue el motivo para que el Dr. Gilberto Balam Pereira, excelente analista terminará en la cárcel, así como el movimiento estudiantil de Sonora en 1967.
En febrero de 1968 el ejército impide realizar la ruta denominada la marcha Ruta de la Independencia de Morelia a Guanajuato que pretendía liberar a los estudiantes presos políticos de 1966 de la Universidad Nicolaita, también el 30 de julio de 1968, el ejercito dio un bazucazo que Mario Renato Menéndez Rodríguez desenmascaró a los militares, al demostrar que no fue un enfrentamiento entre estudiantes, sino un bazucazo que destruyó el histórico portón de la escuela nacional preparatoria que albergaba la uno y la tres.
El 28 de agosto el ejército desalojó el Zócalo donde los estudiantes estaban pacíficamente y el 18 de septiembre del 68, ocupó la UNAM y cinco días después el 23 de septiembre el casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional (IPN) donde estaba nuestras oficinas y que decir del 2 de octubre ya comentado.
Movimientos que contaban con la intervención del partido comunista para aparentar una lucha de izquierda, de un movimiento genuinamente social que no tenían que ver nada con las figuras de Mao Tse Tung, Ho Chi Minh y Ernesto Che Guevara que azuzaban a la sociedad y los distanciaba de las causas sociales por las que los estudiantes luchábamos.
Para cerrar este capítulo, solo habrá que resaltar que en Durango todo salió bien por el apoyo social y del general Salvador Rangel Medina, que siempre simpatizaba con el movimiento como me lo platicó tiempo después, que no solo nos pedía cordura y los aconsejaba sino que evitó la intervención del ejército y no reprimir a los estudiantes y a la población de Durango que luchaba por una causa social y permitir que el ejército tuviera mayor control de las entidades. Esto es para que no se olvide y no se repita…(OGY)